martes, 26 de noviembre de 2013

LEYES PARA VOLVER AL NODO




Ahora nuestro "querido gobierno" se saca de la manga una ley que llaman no eufemísticamente sino vilmente  "Ley de Seguridad Ciudadana". Han cogido la máquina del tiempo y le han cogido el gusto.

Se trata, por si no lo habéis visto, de una ley hecha a medida para empequeñecer radicalmente la oleada de manifestaciones y protestas contra los políticos en general y contra el gobierno en particular.

La ley prevé multas durísimas (hasta 600000 euros) para quien se manifieste en el Congreso de los Diputados o cerca de las casas de los políticos. 
Se vuelve a las clásicas prohibiciones y restricciones que el Franquismo ponía al derecho de reunión y al de manifestarse.
Y digo yo, ¿Qué clase de libertad es esta? Estamos hablando de prohibir a la gente estar en la calle libremente ejerciendo un derecho tan básico como la libertad de expresión.

Y si el derecho se quiere ejercer cerca de la casa de un político (que no dentro), se tienen que aguantar. Para eso son personas con un cargo público; nadie les obliga a estar ahí. Si están es porque quieren y si no aguantan la crítica por no escuchar al electorado que les paga (es decir, por no hacer su trabajo) pues se pueden ir y seguro que les dejan en paz.

En fin, parece que el método represivo de los palos a los ciudadanos no sirve; parece que los moratones duelen menos que los recortes en educación y sanidad. Ahora la solución es atacar el bolsillo de la gente que no tiene nada y no le queda nada más que manifestarse para intentar cambiar algo.

Esta es nuestra democracia, esta es nuestra libertad. Parece que la gente ya no está tan hipnotizada con el "furbo" y el "Salvame" (he dicho "tan", que quede claro). Con esta nueva situación se ha destapado nuestro Estado como un Estado represor. 
Ya lo decían los romanos Hoc unum rogam: panem et circenses (creo que era así); si tienen pan y circo no se quejarán; ahora parece que nos falta el pan, los políticos nos dan palos.


jueves, 7 de noviembre de 2013

EL MINISTRO CON MENOS EDUCACIÓN

Wert solito en su pupitre


Wert protagonizó hace un par de días la última de sus ocurrencias.

Pretendió quitarles las becas Erasmus a los estudiantes una vez comenzado el curso académico; cambiar las reglas con el partido comenzado, vamos.
Los de su propio partido lo tuvieron que rectificar, vamos que ya hasta dentro de su partido parece un radical.

Wert es el ministro peor valorado de la historia. 
El, que siempre reivindica la excelencia y el aumento de notas medias para acceder a las becas, debería revisar su salario teniendo en cuenta las notas que saca en todas las encuestas (CIS incluido).

En dos años ha subido los requisitos académicos para acceder a beca
Solo decir que un alumno de las viejas licenciaturas al que le exigen un 90% de aprobados y 6,5 de media  puede dejar de percibir la beca por suspender una asignatura; aunque tenga un 9,7 de media.

Esto es así porque hay asignaturas de 9 y 12 créditos en algunas carreras y no se contempla esa variante.

Pero si la suspendes te quedas fuera, el sistema te condena porque no le salen las cuentas. Es la demostración de que solo somos números.

Lleva dos años diciendo que sube el presupuesto de becas; pero suben los requisitos y los que tienen beca reciben lo mismo o algo menos.
Subirá el presupuesto, lo que no sé es si se lo llegan a gastar realmente.

Pero a veces lo peor de Wert es su "educación" o falta de ella. Es un provocador al que le gusta desafiar a la gente que se le opone.
Dice que los padres secuestran a sus hijos por hacer una huelga contra su sistema y el de su partido; no escucha a los alumnos; no reconoce el éxito evidente de las huelgas que se han echo y las ridiculiza; provoca a padres y alumnos con descalificaciones de sus acciones.

Wert es el ministro que lidera un movimiento privatizador de la educación, lo peor es que cuando la situación sea insostenible será cesado y el partido que lo ampara no sufrirá grandes peajes políticos. Y eso puede ser muy pronto.

Lo mejor es que es el ministro que ha conseguido unir a padres, alumnos y profesores. Algo bueno tenía que tener.