martes, 1 de noviembre de 2016

CRÓNICA DE UNA ABSTENCIÓN ANUNCIADA

El pasado sábado se confirmó lo que ya anunciábamos hace un mes: la destitución de Pedro Sánchez al frente de la Secretaría General del PSOE terminaría provocando la investidura de Mariano Rajoy como Presidente del Gobierno.
Rajoy jurando el cargo ante un crucifijo y sobre una Biblia.
Símbolo de la "aconfesionalidad" constitucional

Ha pasado casi un mes en el que la Gestora del PSOE, no sin dificultades debido a la división interna del asunto, ha tratado de construir el relato para colar a sus votantes la idea de camino sin salida en el que se encontraba el partido y el "mal menor" que supone que Rajoy sea Presidente. Asimismo, han vendido la idea de que la abstención es algo puntual y que la oposición va a ser fuerte contra un gobierno que ellos han consentido. 

El tiempo dirá si lo que dicen los dirigentes socialistas es la verdad o es un cóctel de eufemismos para disolver la aspirina que se han de tragar todos los votantes socialistas. 
Lo que parece claro es que la posición de partida no es la mejor para una buena oposición. El PSOE ha entregado el gobierno al partido más corrupto de Europa a cambio de nada y encima está completamente en las manos de esa organización. 
El PP siempre podrá jugar la baza de las elecciones si el PSOE no le apoya en cuestiones centrales como los Presupuestos Generales o si el PSOE promueve o apoya intentos parlamentarios de desmontar la obra de Rajoy: LOMCE, recortes sociales, reforma laboral...
¿Alguien cree que dentro de cuatro o cinco meses el PSOE estará en unas condiciones sensiblemente mejores de asumir una cita electoral? Yo creo que no.
Antonio Hernando del "no" a defender la abstención
Al fin y al cabo no se critica al PSOE por entregar el gobierno a un partido de derechas. Económicamente no les separa mucho desde hace algunos lustros y el PSOE ya ha mostrado su predilección por un partido neo-liberal como es Ciudadanos. La clave, por tanto, es entregar el gobierno a una organización tan corrompida como el Partido Popular que protagoniza escándalos de corrupción a diario hasta el punto de encontrarse encausado como organización.

La realidad es que esta abstención llega tarde. Es palpable la cobardía de muchos dirigentes que en junio no dijeron ni pío acerca de la abstención y que en septiembre protagonizaron un movimiento digno de Juego de Tronos para provocar la caída del Secretario General y allanar el camino de la abstención. 

Ya se habló entonces de "golpe encubierto" o de movimientos de agentes extra-democráticos para explicar la situación del PSOE. Pero esas teorías venían del exterior. 

El pasado domingo LaSexta emitió un Salvados en el que Jordi Évole entrevistó al propio Pedro Sánchez. 
La entrevista a Pedro Sánchez en muchos países podría marcar un antes y un después en la concepción de la política por parte de mucha gente (en España, de momento, estamos con la cobra de Bisbal a Chenoa).

Nos referimos a la denuncia del Secretario General de incidencia en la política y en los partidos de grandes empresas (como Telefónica) y de medios de comunicación como el poderoso Grupo PRISA.
Si hasta ahora solo habíamos escuchado estas tesis en boca de los mal llamados "anti-sistema", "radicales de izquierdas" y "conspiranoicos" resulta casi revolucionario oírselo a alguien tan poco sospechoso de anti-sistema y, si me apuran, de izquierdista.


Se entrevé perfectamente que la oligarquía financiera de este país no va a permitir, digan lo que digan las urnas, un gobierno en el que participen fuerzas del cambio. 

Pero Sánchez no se quedó ahí sino que también se dedicó a desmontar parte del relato de su partido y que el ha estado repitiendo sin parar. 
Por ejemplo, reconoció que cometió un error al no querer acordar nada con Podemos entregándose únicamente a Ciudadanos. 


No menos sorprendente fue el reconocimiento de Podemos como fuerza de cambio, lejos de ese populismo del que él mismo tachó al partido. El ex líder socialista reparó en la necesidad de entenderse con Podemos para tener opciones de ser seria alternativa al PP. 
Creo que esta es una cuestión central. Me explico, mientras el pueblo español no castigue la corrupción y la indecencia política, el voto tradicional conservador de derechas seguirá concentrado en el PP y el voto progresista de izquierdas seguirá disperso en una importante cantidad de partidos de izquierdas haciendo imposible una victoria en un proceso electoral sin que medien pactos post-electorales. 
Como ya he recalcado, son muchas cosas que ya sabíamos pero no deja de ser novedosas escucharlas de todo un ex Secretario General del PSOE. 

No podemos obviar que todo esto llega tarde y que Pedro Sánchez ha iniciado una estrategia quijotesca que puede ser efectiva de cara a la militancia pero que, parece, carece de verosimilitud. Seguimos ante el mismo dirigente que defendió un acuerdo con Ciudadanos y que ha representado el sector más derechista (que ya es decir) del Partido Socialista. 

Dejo para el final lo más importante que es la gente. La gente que ha sufrido cuatro años de recortes económicos, en prestaciones, en derechos laborales, educación, sanidad, dependencia, en libertades como la que representa la Ley Mordaza, en pluralidad informativa, etc. La gente que ha sufrido los efectos más devastadores de la crisis como los desahucios y los suicidios que han provocado las políticas liberales del PP mientras se saqueaba las arcas públicas. 
Muchas de estas personas a las que seguro les importa poco todo este Juego de Tronos que hoy analizamos y mucho lo que implica en el futuro, que es un más de lo mismo. 
Aquí los mayores beneficiarios de todo esto van a ser estos grandes grupos empresariales, los lobbies y, casi lo olvido, el independentismo catalán que con un Presidente como Rajoy va a ver como sigue creciendo sus adeptos ante la habilidad de nuestro gobierno de seguir echando gasolina al incendio originado por los partidos independentistas. 


Para ver la entrevista completa a Pedro Sánchez pincha en este enlace.


No hay comentarios:

Publicar un comentario