Noé es una
película del director Darren
Aronofsky que narra el relato religioso del Diluvio Universal.
El director pone su
propia visión del relato en un film que tiene más de género fantástico y épico
que de religioso.
Como bien sabemos;
Noé, que interpreta Russel Crowe (Gladiator,
Cinderella Man…) es un hombre de recta moral y de buen corazón que es
elegido para llevar a cabo una misión: construir un arca que salve a todas las
especies del mundo ante la devastación humana.
El trasfondo que nos
pone la película es la lucha entre las dos ramas de la humanidad que salieron
de las entrañas de Eva. En este contexto, Noé pertenecería a la rama “sana”
frente a la de sus contemporáneos que vendrían de Caín y son los que le van a
poner las cosas difíciles a Noé a la hora de construir y montarse en el arca.
Dejando de lado el
argumento, hay que recalcar la presencia de los vigilantes, unos seres de piedra con origen celestial que
fueron castigados por ayudar al hombre.
En mi opinión son de
lo mejor de la película porque tienen un diseño muy trabajado y a más de uno
les recordará, no por similitud sino por el trasfondo ideológico que tienen, a
los inolvidables Ents de El Señor de los Anillos.
Aparte de esto, los
efectos especiales en líneas generales, dejan que desear (teniendo en cuenta el
presupuesto descomunal de la película). La mayoría de animales representados no
terminan de ser muy creíbles y se abusa de los efectos especiales, insisto, con
poca fortuna.
Las interpretaciones
son irregulares. Crowe no lo hace mal y resulta bastante creíble. Otro cantar
es el de los hijos de Noé con unas interpretaciones irregulares. Anthony
Hopkins interpreta a Matusalén y es de lo mejor de la película aunque no tiene
gran protagonismo. Jennifer Connelly tiene un gran papel como esposa de Noé y
lo lleva a cabo de manera muy efectiva con algunos momentos estelares.
Hay que ver esta
película teniendo en cuenta las metáforas que nos presenta.
Por un lado, está el
espinoso tema de la Evolución. Tal vez yo no lo haya entendido bien pero me
ha dado la sensación de que pretende defender tesis creacionistas de las
que se enseñan en ciertos estados del “Imperio”. En ellas se relata que los
cambios estructurales y la desaparición en las especies se debe a la existencia
de algunos diluvios que cambiarían la anatomía explicando lo que conocemos como
evolución. Pues la película tiene algunas escenas que da a entender que
defiende estas posiciones que yo calificaría como integristas.
Más positivo es el
trato de la mujer. Aparece como fuente de la vida y como defensora de la misma.
También como un ser más racional que el hombre que se ciega e interpreta los
mensajes divinos de la forma más extremista.
Al margen de esos
posibles alusiones al creacionismo (si alguien ve la película que comenté su
opinión) me parece una película muy entretenida que no cae en el exceso
religioso; de hecho es la película religiosa menos religiosa que he visto.
Incluso los términos
empleados (Creador, vigilantes…) no son términos que terminen de adscribirse en
exclusiva ninguna religión y nos deja un foso de que está más cerca de la
epopeya fantástica que de una historia religiosa.
En conclusión, me
parece una película entretenida con unas interpretaciones irregulares y unos
efectos también dispares. Tiene momentos que nos recuerdan a epopeyas y un
trasfondo que invita al espectador a reflexionar sobre las numerosas metáforas
que se narran. No he hablado de la Banda Sonora porque creo que pasa
desapercibida.
VALORACIÓN: 3/5
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