Ya iba tocando hablar del Papa en este blog.
El Papa Francisco lleva poco menos de dos años en el
Vaticano y han cambiado algunas cosas desde entonces.
Por lo pronto, nada más llegar al poder, realizó una serie
de cambios de importancia de tipo simbólico llevando una cultura más austera al
siempre ostentoso y oneroso Vaticano.
Pero lo mejor de este Papa está en los mensajes que ha ido
dejando en sus intervenciones. Afortunadamente, el poder del Papa en el siglo
XXI es testimonial en la práctica aunque sí cuenta con un poder simbólico y con
una fuerte carga ética.
Tenemos a un Papa
comprometido con los desfavorecidos, un Papa que condena el sistema Capitalista
y también un Papa que denuncia
directamente la pederastia en su Iglesia.
¿Cuántos fieles hubiera podido conservar la Iglesia si
hubiesen existido más Papas así o más personajes mediáticos como sor Lucía y no
como Rouco Varela?
Es difícil saberlo a ciencia cierta pero yo tengo muy claro
que gentuza como este Rouco Varela son los que más daño han hecho a la Iglesia.
Los mensajes que está dejando este Papa pertenecen a la
ortodoxia. Cualquiera que haya leído el Nuevo Testamento debe saber que lo que
ha sido la Iglesia durante más mil quinientos años ha estado mucho más cerca de
la herejía que de la ortodoxia. Lo que ha hecho la Iglesia es profanar el
mensaje del Nuevo Testamento y se ha dedicado a quemar gente, a condenar ideas
y a personas que no seguían un dogma creado por la Iglesia.
Todavía lleva poco tiempo este Papa y no me olvido de los
rumores que apuntaban a una posible colaboración con la Dictadura Argentina que
“hacía desaparecer” a miles de personas.
Pero como aquello no ha quedado demostrado, de momento tengo
que aplaudir a un Papa con un claro sentido reformista y comprometido con las
víctimas; también con las víctimas de su institución.
Quizás dentro de un tiempo haya que rectificar esta entrada,
pero por ahora, puedo señalar que estamos ante un gran papa: ¡Viva Francisco!
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