lunes, 21 de octubre de 2013

ENTRE TODOS: CARIDAD PRIVADA A PRECIO DE HUMILLACIÓN


Últimamente se está hablando de un programa de la Televisión Pública que pagamos todos: ENTRE TODOS.

Se trata de un programa que copia a otro de Canal Sur (que es pública y que la pagan/pagamos los andaluces).




En fin, este programa ofrece un espacio televisivo a personas necesitadas que reclaman una ayuda (supongo que casi siempre económica) a los telespectadores que pueden llamar por teléfono para ofrecer su granito de arena.

Esta trama que parece inofensiva y bienintencionada a mí me parece todo lo contrario: peligrosa y sensacionalista.

Sensacionalista porque se fundamenta el programa en el patetismo. Las personas que acuden tienen que dar pena para que alguien que vea el programa se apiade de ellos. 
Se busca, pues, un punto de humillación a esas personas que luego irán a su pueblo y se les señalará; se les señalará porque ya sabemos como es la sociedad.

Por otra parte, es un programa que da cobertura a los valores de la derecha: el de la caridad privada que sustituye al estado del bienestar.
Me explico. La derecha no cree en el estado del bienestar (a pesar de ser un invento de la misma derecha). Ya vemos lo que están haciendo: recortes en sanidad, educación, prestaciones sociales, subsidios, etc.
Ellos saben que hay mucha gente que va a pasar a una situación de marginalidad (al menos económica), sí, cada vez que ellos hacen un recorte social saben el daño que hacen, no lo ignoran.

Su solución se basa en que el estado del bienestar, basado en un principio de equilibrar un poco el salvajismo del capitalismo, debe sustituirse por la caridad privada. Es una forma que tienen los ricos de lavar su conciencia, sentirse bien con ellos mismos y poder comer y dormir tranquilos. El hacer una buena obra. Ellos que son los que luego se oponen a la educación y sanidad universales y a las prestaciones por desempleo (ya vimos a la diputada del PP y su "que se jodan")
La obra justa y buena sería mantener las prestaciones sociales para que el Capitalismo no engulla y devore a las clases trabajadoras.

Este programa es un espejo de esta realidad y me repugna que lo emita TVE (y Canal Sur). Me da igual lo que hagan las privadas pero no lo que hacen las televisiones públicas que, repito, las pagamos todos.

La gente pide y se humilla por algo a lo que debería tener derecho, por algo que los que mandan le han quitado. 
En el caso del vídeo, a la madre del chaval le hacen falta terapias (¿dónde está la sanidad pública del estado?).
Pero ya sabemos, si no nos gusta, tenemos que jodernos como han dicho los de arriba.

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