martes, 1 de diciembre de 2015

DEBATES CON CLAROS GANADORES (Y UN PERDEDOR)



ACTUALIZADO: Ya puedes ver el debate íntegro de ayer. 


Semana de debates la que se ha culminado con el debate entre Pedro Sánchez, Albert Rivera y Pablo Iglesias.

El viernes pudimos asistir a un debate entre los candidatos de los partidos emergentes (Podemos y Ciudadanos) en la Carlos III de Madrid. Solo entre los emergentes porque los "clásicos" PP y PSOE se negaron a asistir a dicho debate y vimos sus atriles simbólicamente vacíos. 




En ambos debates podemos dedicarnos a discutir quién ha ganado y no llegaríamos a un acuerdo. 
Ahora bien, yo me quedo con los perdedores. Los perdedores han sido los candidatos que se han negado a debatir como ya dije en el primer debate de Rivera e Iglesias con Jordi Évole

Tenemos un perdedor, Pedro Sánchez y un gran perdedor, Mariano Rajoy que, cobardemente, se niega una y otra vez a asistir a los debates con partidos emergentes.
Demuestran, desde el PP, que viven en el pasado; que no reconocen el contexto actual y se piensan que el bipartidismo va a perdurar de por vida. Representan la vieja política y han dejado muy claro que no van a cambiar. 
Es una vergüenza que tengamos un Presidente del Gobierno que prefiere dedicar su tiempo a comentar partidos de fútbol que a ejercer un deber tan ineludible como debatir con otros candidatos.
Y es una vergüenza que este señor y su partido lideren las encuestas. Este tipo de cosas serían impensables en otros países europeos como Alemania, Gran Bretaña o Francia. !Pero si hasta Berlusconi daba la cara en los debates¡
Además, desde el punto de vista electoralista,  creo que el no acudir es una derrota mayor que cualquier derrota en un debate propiamente dicho.
Y, por cierto, se dedicó a contraprogramar al debate con una entrevista en Telecinco a la misma hora.

Creo que ambos debates han sido muy positivos; nada encorsetados para lo que estamos acostumbrados, con interrupciones que aportan y con intervención de asistentes. En mi opinión, ya han ganado por asistir; incluso Pedro Sánchez (aunque faltó al viernes).

En cuanto a los debates, vemos como los partidos se han dedicado a enarbolar sus grandes banderas ideológicas. Podemos con las puertas giratorias, Ciudadanos con sus medidas fiscales y el PSOE con ese recordatorio al pasado glorioso de su partido y sus siglas.




Podemos desentrañar algunas de las propuestas:
Ciudadanos sigue con su contrato único y su ambigüedad deliberada. Medidas como estas pueden propiciar una precariedad generalizada según la forma en la que se aplique. Lo mismo podemos añadir de su complemento salarial que puede llevar a incentivar salarios muy bajos por parte de las empresas.
Podemos ha moderado muchísimo el discurso hasta el punto que cada vez se parece más al PSOE. Siguen hablando de medidas fiscales progresivas o de rentas mínimas pero se ha suavizado en extremo en cuestiones decisivas como la Monarquía, la OTAN y también ha tenido que ajustar sus proposiciones iniciales que, bien es cierto, que se llevaron en otra cita electoral como fueron las europeas.
El PSOE sigue con su indefinición en aspectos como la Reforma Laboral (hoy digo y mañana diego) y parece que puede seguir en la línea de ese Socialismo de la Tercera Vía que nos lleva al abandono de las tesis socialdemócratas y la de convertir al PSOE en una máquina neoliberal con políticas sociales relativamente progresistas.
Pero, por supuesto, siempre con el modelo danés para todos.




Por supuesto, no han faltado las alusiones y las acusaciones. Ciudadanos y la extrema derecha; el PSOE y la corrupción; Podemos y Monedero...
Tampoco se han quedado atrás cuestiones, que podríamos llamar históricas, como la necesidad de un pacto común por la educación o el cambio de la Ley Electoral. Me da la sensación de que, a pesar de que todos se han mostrado con predisposición, no disponemos de una buena situación de partida con ninguno de los partidos actuales.
Otra ha sido la lucha contra el fraude. Aquí ya sabemos que todos predican pero hay que verlos a la hora de la verdad. Ciudadanos y Podemos parten con la ventaja de la "virginidad política" (relativa) por lo que cuentan con mayor credibilidad. 




Ahora bien, en general el candidato que más difícil lo tenía era Pedro Sánchez ya que iba a recibir por los dos lados. El voto socialista es muy jugoso para Podemos y Ciudadanos y bastante más voluble que el voto popular que, parece, tiene un suelo en torno al 27% y sus cerca de ocho millones. 
Es duro tener que escribirlo, pero es muy cierto. En España hay unos 13 millones de votos cautivos entre PP y PSOE. Ya pueden coger algunos partidos y saquear el país que va a haber mucha gente que siga votándoles y eso no se arregla en cuatro años. Para eso hace falta una educación basada en valores cívicos y democráticos. Esto bien nos puede llevar una generación de españoles.



Los tres candidatos y el atril vacío del PP

Por último cabe destacar un par de cuestiones. 
Primero, como curiosidad, que a los candidatos se les conminara en su último turno a pedir el voto cuando no está permitido en época de pre-campaña.

Segundo, y más importante, es la ausencia reiterada en estos debates de Izquierda Unida y UPyD. Formaciones que, al margen de que estén en franca decadencia, creo que todavía merecen un respeto por la representación que aún atesoran en el Congreso de los Diputados.

En definitiva, parece que vivimos tiempos de cambio. Vemos debates que antes no se daban aunque deberían considerarse algo normal en un país democrático. Vemos partidos que van a luchar con uñas y dientes contra cualquier cambio a más democracia y transparencia. 
Cierto es que la crisis es una oportunidad. Fue una oportunidad para destruir, para soterrar (en parte) nuestro Estado del Bienestar pero también hubo ocasión de poner los cimientos de una sociedad más democrática, abierta y plural. 
El 20 de diciembre se podrá comprobar cuán profundos son estos cambios.
Entre medias, podremos asistir a más debates como el del lunes 7 (con Soraya Saénz de Santamaría por parte del PP, ya que Rajoy estará muy ocupado con los dieciseisavos de la Copa del Rey o algo por el estilo...) o los que se produzcan bajo el formato encorsetado que tanto gusta a la vieja (pero que muy vieja) política.



Podéis ver los mejores momentos del debate en el siguiente enlace

2 comentarios:

  1. A mi me gustó la parte en la que nombran a la URSS :P buen post!

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    1. Muchas gracias!! Sí, se han quedado bastantes cosas. Gracias por la aportación.

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