miércoles, 25 de junio de 2014

¿QUÉ TIENE QUE ESCONDER, MAGESTAD?




Con la abdicación del rey quedaba un “asuntillo” pendiente: el de su inviolabilidad legal. Así es; el Rey, sea el que sea, puede cometer todo tipo de tropelías que no va a pisar un juzgado (primero habría que desposeerlo y ya veis que no sería un proceso sencillo).

El caso es que, al no ser Rey, el señor Juan Carlos de Borbón pierde automáticamente esa inmunidad legal.
El Gobierno con la complicidad del PSOE ya está preparando un plan acelerado que ni un Fórmula Uno, para que el Rey se convierta en aforado.

Un aforado es una situación de privilegio legal  que implica que, en caso de un proceso legal o imputación, una persona tiene que ser juzgada por un tribunal distinto al de un ciudadano corriente. En el caso de la realeza nos iríamos al Tribunal Supremo.
Los argumentos son tan anacrónicos como el mismo concepto del aforado: se supone que un tribunal de “más entidad” no se dejará influenciar tan fácilmente por presiones políticas y exteriores en general.

España es campeona de Europa en número de aforados: tenemos unos 10000. ¿Quiénes son? Pues ahí van según ABC:
-Presidente del Gobierno
-Diputados
-Senadores
-Presidentes y diputados autonómicos
-5370 jueces
-2400 fiscales
-Fuerzas y cuerpos de seguridad tienen una situación especial de aforamiento

Vemos la preferencia por los cargos políticos.

Esto es una vergüenza para nuestra democracia y demuestra que no somos realmente iguales. Los políticos se blindan ante la ley y dificultan y empantanan los procesos que pudieran surgir en su contra.
Ahora estamos con el Rey. El PP lo va a convertir en aforado en 15 días por lo que podría optar a un Guiness.
La celeridad nos puede hacer pensar si tiene algo que esconder. El Rey tiene un par de demandas por ahí: una por paternidad (al ser inviolable no se tuvo que someter a una prueba de ADN); a mí personalmente no me importa mucho los líos de faldas del monarca (bueno, si tenemos que mantener  a sus bastardos sí que me importa); la otra demanda es por su participación en el 23F cuyos documentos siguen clasificados y seguimos con la misma construcción histórica del Rey como “héroe” que salvó la democracia con su firmeza. Su aforamiento dificultaría más estos procesos (el segundo habría preescrito).

El PP recurre a la trampa fácil de argumentar que hay 10000 aforados y sería incongruente que el Rey no lo fuera. Lo incongruente es que haya 10000 aforados en un sistema que se presupone igualitario.

Que tampoco os engañen: no en todos los países hay aforados:
-Alemania, Reino Unido y EE.UU. 0 Aforados
-Italia y Portugal: 1 Aforado (Presidente de la República)
-Francia: unos 20 aforados



El PSOE se abstiene pero en el fondo está de acuerdo con todo esto. Ahí tenemos el caso de Chaves y Griñán que fue hecho senador para evitar la imputación  de la jueza Mercedes Ayala por el escándalo de los ERE.

Cuando se les denomina “casta” nos referimos a esto. Esto es la casta. Son gente que vive al margen de la ciudadanía y se enfundan una serie de privilegios de todo tipo; son gente que se pone sueldos astronómicos, que tienen cuentas en paraísos fiscales y que gobiernan con los grandes poderes financieros.

La regeneración nunca va a llegar desde dentro; ellos no van a limpiar su “mierda”. La regeneración tendrá que ser forzada desde abajo. Ellos viven muy bien con sus privilegios y no van a renunciar a ellos. Por eso hay que acabar con esta “casta”.

martes, 17 de junio de 2014

BUTACA VACÍA: OCHO APELLIDOS VASCOS



Renombramos la sección de cine para analizar la película española más taquillera de la historia: Ocho apellidos vascos.

Como supongo que muchos la habréis visto no me pararé mucho en el argumento: se trata de la historia de un sevillano que encarna el 99,9 % de los estereotipos andaluces interpretado por Dani Rovira que se enamora de Amaya; una vasca digamos que de tendencias un tanto excluyentes hacia lo "español".

A partir de ahí se suceden diversas e hilarantes situaciones ya que el argumento se basa en que el sevillano tiene que convencer al padre de Amaya que interpreta brillantemente Karra Errejalde de que es vasco así que os podréis imaginar la de escenarios tan variopintos que se dan.

Lo mejor de la película es el humor que viene del programa Vaya Semanita de la ETB. Un humor muy político que se burla de los estereotipos y muy crítico con la sociedad en general; tanto los de unas tendencias políticas como las de otras. El personaje de Karra Errejalde (padre de Amaya) es el mejor de la película; sin él todo lo que estaría contando se perdería. Y es un personaje totalmente típico de Vaya Semanita.

No se puede escapar algunos de los chistes que serían complicados imaginárselos hace 7-8 años. 
Creo que es positivo y demuestra el ambiente de reconciliación que se va viviendo en Euskadi, muy lastrado por el terrorismo y la barbarie de ETA que no han conseguido más que hacer daño a muchas de las causas que defendían.

En definitiva, por esa parte hay que ensalzar la película ya que hace gala de un humor inteligente y de calidad que puede ayudarnos a entender la idiosincrasia de dos sociedades.
Siempre teniendo en cuenta que los estereotipos son extremos y buscan la caricaturización de los personajes. No hay que buscarle malas intenciones.

Pero no todo es bueno. A todo el mundo no le gustará Carmen Machi y, a mí, su papel me parece un poco forzado.

Otro aspecto es que su estructura de comedia romántica desmerece un poco el resultado y se carga mucha parte del humor pues se entra en pequeñas contradicciones.
Da la sensación de que la película se queda un poco a las puertas de haberse convertido en un clásico debido a esa estructura rígida de comedia romántica.

En conclusión, se trata de una buena película para pasar dos horas divertidas y de risa con un tema muy interesante y un guión de calidad pero que peca de tópica ya que o no sabe o no quiere desligarse de la comedia romántica convencional.

VALORACIÓN: 3/5

martes, 10 de junio de 2014

¿PODEMOS VOTARLO?

                                                     
portada "autocensurada" de El Jueves



Como bien sabemos todos en este país; hace más de una semana el Jefe de Estado y Rey de España, Juan Carlos I, anunció que abdicaba la corona en favor de su hijo que pasará a ser Felipe VI.

Desde entonces ha ocurrido lo que se sabía que iba a pasar: se ha desencadenado un debate por el modelo de Estado: ¿Monarquía o República?

Valga por delante que a mí no me parece el tema más interesante en este momento el modelo de Estado. Creo que la República es un sistema más justo y creo que no tiene que asociarse a la izquierda.

Lo que me parece más importante de todo es el empecinamiento de los dos principales partidos en decidirlo todo por su cuenta sin consultar al pueblo.
Si en su momento acordaron introducir el techo de déficit en la Constitución sin consultar al pueblo, ahora vuelven a ponerse de acuerdo para evitar una votación.

Es muy triste lo del PSOE, un partido con esa tradición republicana y socialista que traiciona constantemente sus ideales para abrazar lo que se llamó "el nuevo laborismo" países como Gran Bretaña (Tony Blair) o Alemania (Gerald Schroeder). Consiste, básicamente, en tener una política económica tan liberal como la derecha tradicional y diferenciarse en lo relativo a políticas sociales relativas a lo moral (aborto, discriminación...).
Es triste ver como se entregan a ideas monárquicas y renuncian a un modelo republicano. Pero es mucho más triste ver como el establishment del partido (o la "casta" si cogemos el término de Podemos) busca silenciar a sus tendencias republicanas. 
Si Pablo Iglesias (el original) se levantara de su tumba y viera lo que han hecho con el partido que él fundó...

Lo más triste de todo es la estupidez de estos políticos. A día de hoy, viendo las encuestas, parece que la tendencia es favorable a la Monarquía.
Si se convocara un referéndum y lo ganara la Monarquía, tendría toda la legitimidad y no se dudaría durante todo el reinado del monarca.
Sí, ya sé que los sondeos se equivocan y, a menudo, se manipulan; pero no palpo yo en la calle un clamor por la República.
De hecho con esta actitud de no dejar votar al pueblo, solo puedo imaginar que ganen adeptos los republicanos.
Porque no hay nada peor que decirle a tu gente lo que no puede hacer ya que eso provoca el efecto contrario.

Yo creo, a mi pesar,  que ganarían los monárquicos pero la gente tiene que ser consultada si queremos un país estable.
La derecha (y me refiero también al PSOE) no tiene que asustarse. Y si sale "República" eso no significa una revolución. Las repúblicas no tienen que ser de izquierdas, ahí están Alemania, Francia, EE.UU... y no veo que la derecha esté incómoda.
En la II República tuvimos del 34 al 36 un gobierno de derechas sin ir más lejos.

Otro motivo para una república es que muchos adeptos al independentismo estarían más satisfechos con el modelo de Estado.
He visto imágenes de manifestaciones en País Vasco a Cataluña con banderas tricolores que no dejan de ser banderas españolas. 
Hasta Bildu en San Sebastián alza la tricolor una vez al año... 
Se trata de mejorar la convivencia y una República podría ser aceptada por la derecha y por los nacionalistas.




Entiendo que en la Transición el modelo monárquico fuera aceptado por los partidos de la izquierda. Al fin y al cabo había que ceder y se cedió mucho (por ahí pululan los torturadores del Franquismo).
Pero la transición pasó y hace mucho (unos 40 años) y hay que revisar el modelo de convivencia.
Aquello fue una situación excepcional y hoy hay que normalizar las cosas; no puede ser que, en una democracia, el pueblo no pueda votar.
¡Dejen crecer al pueblo!