Con la llegada de la democracia se pensó con esperanza en
que la lucha armada debía dar paso a la lucha política pero en ETA seguían
pensando que el problema estaba ahí. Con dictadura o sin ella, había un
gobierno que oprimía al pueblo vasco al no permitirle decidir sobre su
soberanía.
El grupo político-militar se disolvió en 1982 tras una
negociación con el gobierno de UCD en la que se les hizo concesiones en forma
de excarcelamientos.
Pero ETA siguió asesinando y secuestrando. Lo peor es que ya
no eran asesinatos selectivos sino que cualquier policía de cualquier tipo,
militar, concejal o empresario que no pagase el “impuesto revolucionario” se
convertía en objetivo de la banda. Se trata de la “socialización de la
violencia” y hacer a todos partícipes del sufrimiento del pueblo vasco según la
banda. El atentado del Hipercor en Barcelona fue el más sangriento ya que se
cobró la vida de 21 civiles y 45 heridos. Se trató de una acción de violencia
indiscriminada en la que se buscó generar el mayor número posible de víctimas.
En los 80 es cuando surgen una serie de organizaciones que
buscan hacerle la “guerra sucia” a ETA siendo el Grupo de Liberación
Antiterrorista (GAL) el principal ya que contaba con el patrocinio del
ministerio del interior que ostentaba el PSOE.
Se calculan unos 62 asesinados por el GAL y 77 casos
inciertos.
Pero ETA no se mantuvo al margen del sistema y Herri Batasuna se convirtió en el brazo político de ETA. Se trata de un
partido que defendía las tesis de la banda y no condenaba la violencia de ETA.
Solían presentarse en coaliciones electorales y siempre (que la ley les
permitió) obtuvieron resultados respetables. Incluso en los momentos de mayor
rechazo social tenían su 10-12% de votos.
El peor momento les llegó con el secuestro y asesinato en
1997 del concejal del PP de Ermua Miguel Ángel Blanco.
La sociedad vasca, hasta entonces muy fría en lo relativo a
condenar el terrorismo con rotundidad, se volcó pidiendo la liberación del
concejal sin éxito. El Gobierno no cedió a las demandas y Miguel Ángel Blanco
fue brutalmente asesinado.
Desde entonces y hasta su final ETA declaró algunas
treguas (98, 2006 y 2010) que al
finalizar daban paso a campañas de atentados consecutivos. Las dos primeras
treguas parece que fueron una estrategia para reorganizarse ante un previsible
bajón de la presión policial y la última desembocó en el anuncio del cese
definitivo de la actividad armada el 20 de octubre de 2011; ahora se cumplen tres años desde esa fecha.
Este viernes tendréis la última parte de este especial.
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