Syriza se ha proclamado vencedor de las elecciones en Grecia. El partido de Alexis Tsipras ha obtenido un 36% de los votos emitidos lo que suponen 149 escaños (hay que recordar que la ley electoral griega prima con 50 escaños al ganador). Nueva Democracia se quedaría con 77 escaños, el partido neonazi de Amanecer Dorado se queda con 17 escaños, el centrista To Potami obtiene 16, los comunistas del KKE tienen 15 escaños y el PASOK se hunde con 13 escaños.
Syriza, con un 70% de los votos escrutados, se habría quedado a tan sólo 2 escaños de la mayoría absoluta.
Los resultados electorales en Grecia confirma el descontento de los pueblos del sur de Europa con las políticas de austeridad impuesta por poderes antidemocráticos en tanto no han pasado por las urnas y concentran el poder de una manera tan brutal como palpable por todos.
Estoy hablando de esa suerte de triunvirato que componen la Comisión Europea, que no deja de ser la representación de una oligarquía política que no pasa directamente por las urnas; el Banco Central Europeo (BCE) que funciona como una Sociedad Anónima favoreciendo el interés de los bancos hasta el punto de no prestar (hasta esta semana) directamente el dinero a los estados sino a los bancos multiplicando, de esta manera, el interés que tenemos que pagar los ciudadanos (los bancos nunca pierden en el juego del Capitalismo); y, por último el Fondo Monetario Internacional que prima el desarrollo de los países del Primer Mundo en detrimento de los países menos desarrollados (doctrina neoliberal).
A todo ello se une el rechazo al dominio semi colonial de Alemania sobre Europa.
Se han impuesto medidas de austericidio que solo han generado pobreza, paro y más deuda. Es el triángulo vicioso.
Merkel ha querido jugar su papel en estas elecciones. De una manera rastrera ha intentado condicionarlas. Sabedora del rechazo que genera en el pueblo griego, decidió filtrar una posible salida de Grecia del Euro sin confirmar ni desmentir la noticia.
No engaña a nadie, la gente no se ha dejado amedrentar ante las amenazas de Merkel y de los mercados y han votado contra la austeridad.
No engaña a nadie, la gente no se ha dejado amedrentar ante las amenazas de Merkel y de los mercados y han votado contra la austeridad.
Otro punto a analizar es el hecho del reverdecimiento de partidos de extrema derecha en Europa. Grecia no ha estado al margen de este hecho y Amanecer Dorado va a tener una representación de relativa intensidad en el Parlamento.
Se trata de movimientos muy individualistas de tintes racistas que tienden a culpar a las minorías de los males del país. Eso sí que es populismo violento.
Creo más positivas las ideas de partidos como Syriza que buscan soluciones en políticas expansivas.
Hoy Europa del Sur ha despertado. En Grecia se ha impuesto la democracia a los mercados, a la austeridad, al neoliberalismo y a la todopoderosa Merkel.
Pero ahora viene lo difícil para Syriza. Hay que demostrar que hay alternativas y hay margen de maniobra ante la troika y ante los mercados.
Necesitamos una economía al servicio de las personas. No les van a faltar enemigos y tentaciones de hacer lo mismo que la derecha y la "socialdemocracia".
Pero quizás el mayor reto sea construir un discurso supranacional, paso imprescindible para acometer proyectos como una condonación de la deuda ya que es necesaria una unión que vaya más allá de la de un país para hacer frente a todos estos agentes antidemocráticos.
Ahora le tocan a España, Italia y Portugal despertarse. Sí se puede, sí hay alternativa!