martes, 26 de agosto de 2014

EL PPUCHERAZO ELECTORAL



El Partido Popular prepara una reforma de la ley electoral que elimine los pactos de gobierno en los municipios a tan solo 9 meses antes de las elecciones municipales.

Las últimas informaciones señalan que el PP estaría dispuesto a aprobar esta reforma sin consenso político con otras fuerzas empleando su mayoría absoluta.

Rajoy y sus promesas


Ellos argumentan que es democrático que el alcalde sea la persona más votada.
Este argumento es una trampa. La reforma se quiere hacer para favorecer al PP y al bipartidismo.
En este país el voto de izquierdas está dividido entre muchos partidos: PSOE (digo voto de izquierdas, no que el PSOE sea de izquierdas), IU, PODEMOS, EQUO, y otros muchos partidos sin representación.
El voto de derechas es casi exclusivo del PP; hace poco salió VOX que fue un fracaso y UPyD le resta algún que otro voto (al PSOE también) pero nada comparado a la fragmentación que sufre la izquierda.

El otro gran beneficiado sería el bipartidismo (PPSOE) que verían como los partidos minoritarios quedan excluidos del poder. 
Con el sistema que se quiere imponer el PP tendría cerca de 4000 ayuntamientos, el PSOE unos 3400; IU tendría 8; UPyD obtendría 2 y PODEMOS 1.

No quieren una regeneración democrática; quieren agarrarse al sillón y seguir robando a diestro y siniestro con impunidad.
Esta ley la quieren hacer porque están asustados y porque quieren aprovecharse de la división del voto de izquierdas; eso explica las prisas. La irrupción de PODEMOS tiene mucho que ver.

No podemos olvidar que hay dos ayuntamientos en los que el PP tenía mayoría absoluta y ahora están en serio riesgo: Madrid y Valencia. Con esta ley los conservarían sin muchos problemas.

Una posible solución para la izquierda sería la creación de un Frente Popular (gran coalición de izquierdas) pero eso nos llevaría al bipartidismo y, seguramente, a que el PSOE absorbiera a las fuerzas de izquierda de este país que se diluirían.


Por último no debo dejar de mostrar mi disconformidad con la poca transparencia de los partidos en las campañas electorales a la hora de esconder futuros pactos. Me parecería bien que los partidos digan más claramente si están dispuestos a pactar para llegar al poder; pero eso no justifica al PP a hacer esta reforma que es un pucherazo en toda regla ya que adapta las reglas a su antojo para mantener el poder. 


sábado, 23 de agosto de 2014

BUTACA VACÍA: DAENS



Daens es una película de 1992 basada en la historia real del abad Adolf Daens. Está ambientada en la ciudad de Als (Bélgica) en el último tercio del siglo XIX. Está dirigida por Stijn Coninx, protagonizada por Jan Decleir y obtuvo el Oscar a la mejor película de habla no inglesa en 1994.

La historia nos narra la lucha de este clérigo en la defensa del proletariado y la igualdad contra el empuje de la burguesía industrial y la propia Iglesia que está confabulada con el poder económico.

El contexto está marcado por la Rerum Novarum del Papa León XIII en la que se defendía (siempre en un contexto cristiano) una sociedad más justa.

Daens fundó el Cristene Wolkspartij (Partido Popular Cristiano-no confundir con el de aquí-) y se alió con líderes vecinales, obreros y socialistas contra Charles Woeste que representaba las propuestas burguesas.
El objetivo es mejorar las condiciones de vida y trabajo de estas clases trabajadoras y lograr la aprobación del sufragio universal.

La película nos muestra muy claramente las dificultades que sufre tanto el abad en presiones de la Iglesia, en desunión de las clases trabajadoras como los trabajadores sindicales que son perseguidos con violencia por cuadrillas pagadas por las clases burguesas.
Uno de los mensajes que mejor transmite la película es la falta de solidaridad entre las clases trabajadoras que propicia la desunión. La gente solo piensa (y es lógico) en conservar su trabajo por muy miserable que sea y ahí es donde triunfa la burguesía.


El contexto está muy bien representado en el film ya que vemos como se explotan a mujeres a niños que son empleados para los trabajos más peligrosos por su pequeño tamaño y los numerosos accidentes laborales causados por la falta de escrúpulos de las clases burguesas y de los gobiernos que no controlaban las condiciones de seguridad en el trabajo.

La idea de la burguesía de utilizar a los obreros para enriquecerse gracias a la plusvalía que genera su trabajo es clara. El objetivo es tener a la gente esclavizada. Un esclavo es más caro que un trabajador explotado. Al esclavo hay que mantenerlo, darle cobijo… A un trabajador se le paga lo justo para que se alimente y procree para seguir alimentando el sistema explotador. ¿Alguien dijo Reforma Laboral de Rajoy?

Todo este discurso tiene una actualidad que da miedo: competitividad reduciendo derechos y sueldos, oligopolios, acuerdos entre empresas para fijar salarios, laissez faire (liberalismo económico), sueldo de la mujer…
Pero sobre todo la importancia de la educación. Un proletariado iletrado cede muy fácilmente ante las trampas retóricas de estas burguesías.
Esto pasa hoy; mucha gente sucumbe ante la trampa del nacionalismo y acaba votando a partidos que nunca defenderán sus intereses.

Por eso está película me resulta tan impactante, 150 años después no solo sigue vigente sino que nos conducen a este contexto. Como dijo un gran sabio: “Un pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla.”

En definitiva una conmovedora narración de la lucha de clases en el siglo XIX con grandes interpretaciones de los actores y con multitud de temas abiertos a discusión: religión, explotación, conflictos, seguridad laboral…

VALORACIÓN: 4/5


jueves, 14 de agosto de 2014

ISRAEL-PALESTINA: FÁBRICA DE ODIO




El conflicto palestino-israelí no cesa. Son ya más de 60  años de muertes, refugiados, exiliados…
En este conflicto hay responsabilidad de todos: el estado Palestino, el estado judío de Israel y la Comunidad Internacional que encabeza la UE y EE.UU.

Muchos responsables y muchas víctimas.

El conflicto viene por la soberanía sobre la dichosa Franja de Gaza y Cisjordania, por Jerusalén y otros territorios menores y por la suerte de los distintos grupos de refugiados.

No podemos negar el sufrimiento histórico del pueblo judío. Las persecuciones vienen de muchos siglos atrás y llegan hasta el ascenso del nazismo a Alemania y su dominio en los 2-3 primeros años de la II Guerra Mundial.

En ese contexto la presión de los judíos a potencias como Gran Bretaña arreciaron y se decidió la creación de un estado judío en Palestina dividiéndose en dos estados en 1947: uno árabe y otro judío y en 1948 se hizo efectivo  la creación de Israel.
Todo esto en un contexto dramático en el que los judíos tuvieron que emigrar en masa a estos territorios.

A partir de ahí comienzan los conflictos y hubo una guerra que se extendió hasta 1949 de la que Israel salió muy bien parada ocupando buena parte de Palestina.
Aquí es cuando Israel empieza a tomar métodos que antaño se les aplicaba a ellos: el terror. Terroristas judíos asesinaban a poblaciones enteras de aldeas promoviendo el terror y el odio que nos lleva hasta nuestros días.

Los bandos se terminan radicalizando moviendo el odio de las poblaciones y se dice aquello de “borrar a Israel del mapa”.
No quiero extenderme en las distintas guerras y sus causas (muy relacionadas con el omnipresente petróleo).

La cuestión es que están sufriendo los civiles tanto las acciones terroristas de Hamas como el genocidio israelí que toma represalias contra el conjunto poblacional de la Franja de Gaza y Cisjordania que limitan con Israel.

La Comunidad Internacional muestra un seguidismo y condescendencia con Israel.
En Estados Unidos funciona muy bien un lobby judío que propicia las políticas de la Casa Blanca.
Para que nos hagamos una idea. Hay unos 14-16 millones de judíos en el mundo de una población de 7000 millones.
Casi la mitad (6-7) viven en Estados Unidos sobre una población de unos 320 millones.
Su influencia en política es increíblemente desproporcionada a su número. Pues este lobby influye y financia en especial al Partido Demócrata que se ve obligado a tenerlo muy en cuenta.
De esta manera la política del país más decisivo queda totalmente supeditada.

No pretendo buscar un culpable; este conflicto me parece que saca lo peor de la raza humana y lo peor de la religión que se emplea como un instrumento para justificar masacres y para fomentar el odio a través de un integrismo radical.

Pero ello no implica que cierre los ojos y no vea que Israel está cometiendo un auténtico genocidio. Y tengo que criticar las distintas campañas de victimismo que hacen a través del cine o la historia. Lo del nazismo fue algo que no debe repetirse nunca, fue un asesinato de un pueblo pero ello no puede justificar que Israel bombardee escuelas y hospitales.
Tampoco puedo cerrar los ojos ante el integrismo islámico que ha fabricado odio en su población para seguir nutriendo sus fuerzas.

Todo para que al final entremos en una espiral de muerte de la que parece nunca saldrá la humanidad.

La solución tiene que pasar por el reconocimiento mutuo al derecho a la vida y el fin de ataque a civiles en especial a los niños, víctimas de toda esta locura y a los que se les inculca el odio. Tiene que acabar este círculo vicioso y las potencias occidentales deben de actuar algún día.



lunes, 4 de agosto de 2014

BUTACA VACÍA: ANIMAL FARM (REBELIÓN EN LA GRANJA)



Animal Farm (traducida en España como Rebelión en la Granja) es una obra del genial George Orwell de 1945.
La película que nos ocupa es una adaptación de dicha obra en formato dibujo animado y se estrenó en 1954, está dirigida por Joy Batchelor (El conde de Montecristo-1973; Robin Hood-1935)




El argumento viene a ser una fábula de la Revolución Rusa de 1917 y su paso al estalinismo. 
La ambientación transcurre en una granja donde el dueño Manor (representando a la burguesía y a la nobleza) oprime a los animales que representarían las clases trabajadoras.
Un personaje conocido como el cerdo mayor (Marx/Lenin) va enseñando a los animales las claves de lo que tiene que ser un futuro orden de cosas donde los animales sean iguales y lo que produzca sea ganancia de todos (contra la plusvalía). 
Siempre son los cerdos los que llevan la voz cantante de la revolución con dos personajes centrales: Napoleón (Stalin) y Snowball (Trotski). 

Pues en esas un buen día los animales se rebelan y expulsan al dueño de la granja para montar una cooperativa en los que ellos se autogobiernan.

Lo que al principio funciona bien va degenerando en una tiranía de Napoleón que va aplastando a sus opositores. Poco a poco los cerdos (que serían los altos funcionarios del partido bolchevique) van cambiando las normas y empiezan a emular las costumbres humanas que habían jurado desterrar.

Se trata de una representación de la corrupción que genera el poder. Las clases obreras establecen la sociedad sin clases pero los jerarcas, los que mandan se erigen como una clase social privilegiada (es la clase política); ¿os suena de algo?.

La película es genial como adaptación y es tan corta como el libro (1h por unas 45 páginas del libro) y nos relatan ambos de una manera tan simple como efectiva ese proceso por el cual se pasa de un régimen comunista  a un régimen totalitario que esclaviza y oprime al pueblo.

La película es muy atractiva y expone una serie de temas muy interesantes a debatir como la corruptibilidad, el comportamiento de una sociedad seguidista, la memoria del pueblo...

El único punto negativo de la película es que cambia el final del libro (no quiero spoilear mucho) para dar un final más "comercial".

Pero, en resumen, tenemos una gran película basada en un mejor libro. Os recomiendo que os leáis primero el libro para luego ver la película. No os arrepentiréis y se os pasará en un suspiro.
No le voy a dar los 5 puntos por el asunto del final pero el resto es impecable. Ojalá todas las adaptaciones de libros fueran tan sinceras y fieles como esta (salvo el final, repito).


VALORACIÓN: 4/5

Y no dejéis de leeros otra gran obra de Orwell; su distopía 1984.